Estoy triste, pero estoy de pie.
Siempre maldigo a mis malos momentos y nunca me doy cuenta de que de ellos aprendo, que gracias a esos "momentos de mierda" voy creciendo y de a poco me hago más fuerte. Pueden ser por culpa mía o de otros, puedo terminar mal con personas que quiero, pero aprendí que si vale la pena esa relación siempre hay una solución para todo tipo de problema, y que por cada relación que se pierde, encontramos una mucho mejor en otra persona.
Hay veces que "tocamos fondo" y realmente nos sentimos mal, pero siempre hay alguien, ya sea amigo, novio o familiar que nos ayuda a seguir adelante, porque podemos estar débiles por los golpes de la vida, pero siempre está la fuerza interior que, con ayuda de otros, encontramos y con el tiempo nos recuperamos.
De las perdidas de alguien, nunca nos "recuperamos", solo nos acostumbramos a su ausencia, así que es muy común que allá momentos de depresión, que pensemos en ellos, pero sabemos que no van a regresar a nosotros, a veces es porque nosotros mismo no queremos eso.
Ser simpática y amigable, no significa ser "idiota". OJO, me puedo llevar con mucha gente, pero confiar en poco, yo sé con quien cuento incondicionalmente y quien simplemente es un "disfraz de amigo". Soy la típica PRINCESA, la cual es sociable, dulce y alegre, pero también soy la GUERRERA, que lucha, que no se deja pasar por encima y sobre todo que, que lleva la frente en alto, sin que nadie pueda hacerla sentir inferior sin su consentimiento.
Cuando más débil me veo, es cuando más fuerte me siento.
~ C. A
